lunes, 4 de marzo de 2013

Prométeme un para siempre. Cap. 15.

Comemos y en cuanto acabamos de comer comenzamos con las clases de geometría. Estamos en el cuarto de estudio sobre una alfombra que cubre la mayor parte del suelo. A Beto se le da genial la geometría y se esfuerza por explicármelo de mil maneras posibles para que lo entienda.
-Soy idiota, esto se me da como el culo. No me sale nada, llevamos horas con esto.- Le digo bastante frustrada.
-Dedicaremos las horas que hagan falta. Concéntrate un poquito más y ya verás.- Me dice en tono cariñoso. Qué me concentre dice, como si fuera tan fácil poder concentrarme teniéndole delante y con esa camiseta que le queda tan genial.
Prosigo haciendo ejercicios hasta que me atasco en el último. Lo hago mil veces y nada. Me recojo el pelo con un moño bien alto y Beto sonríe pícaro, se acerca y me susurra muy despacio como se hace a la vez que sus dedos recorren mi espalda, se me eriza la piel y él sonríe satisfecho. Le soplo e intento hacer de nuevo el ejercicio y esta vez lo consigo.
-Por fin, ya estaba comenzando a ponerme nerviosa.-Le digo mientras me rehago el moño.
-Estaba seguro de que lo harías.- Me dice Beto mientras se levanta y se sienta en la cama. Le miro y él paso su lengua despacio por cada uno de sus perfectos dientes. Lo hace aposta porque sabe que eso me vuelve loca. Me siento encima de él. Tiene mis pechos a la altura de los ojos, los mira y resopla. Sonrío y él me come la sonrisa.
-¿Y cuando vuelve Claudia?- Me pregunta entre beso y beso.
-Creo que para cenar.- Le contesto y miro el reloj.-Son las cinco, tenemos tiempo.- Le digo mientras le devuelvo un beso.
-¿Tiempo para qué?- Dice mientras me hace cosquillas en la cadera a lo que yo respondo con un pequeño salto.
-Ah, no sé, tú sabrás.- Le digo mientras le atraigo hacia mi boca con fuerza.
-Pero si has sido t- No le dejo acabar. Le beso y le quito la camiseta.
Me quita la camisa y al tirar con fuerza el moño deshace y el pelo cae sobre mis hombros. Beto se tumba poco a poco en la cama y me quedo totalmente tumbada encima de él. Sabe que estoy incómoda y sin mediar palabra me pone debajo de él. Comienza a besarme por todos lados y  a tirarme pequeños mordiscos en las clavículas. Llega al cinturón y me mira. Le digo que si con la cabeza y me quita los pantalones a la vez que yo desabrocho los suyos y nos quedamos en ropa interior. Tengo las piernas cerradas y él quiere colarse. Al principio desisto un poco pero luego las abro ligeramente. Seguimos besándonos, dejándonos llevar por el deseo, me da igual todo solo quiero que esto dure para siempre.
Sin saber muy bien cómo nos hemos quedado totalmente desnudos. Se acerca lentamente hasta conseguir estar dentro completamente. Se mueve despacio, no es nuestra primera vez pero aún así no quiere hacerme daño. Sube poco a poco el volumen  y suelto un pequeño gemido. Eso parece gustarle porque su respiración se acelera, eso o que se ha... Pero ahora no voy a pensar en eso, voy a disfrutar de nuestro momento.

Al  rato me mira y me sonríe  Se tumba a mi lado, nos abrazamos y las sábanas cubres nuestros cuerpos desnudos. Y así nos quedamos. Cuando despierto me encuentro su torso descubierto, su perfecto y follable torso. Miro para ver que hora es y al lado del reloj me encuentro el envoltorio de un preservativo. Suelto un suspiro de alivio. Menos mal que él sí que a tenido cuidado. Le miro y observo como respira. Intento despertarlo dulcemente, así que opto por recorrer su cuerpo con mis labios.

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